Importancia del regreso a clases presenciales en tiempos pandemia

Pasar un año en pandemia no ha sido nada fácil. Pero, ¿sabes cómo ha sido la experiencia para la primera infancia? Hoy te contaremos por qué es urgente el regreso a clases presenciales de los niños y niñas para asegurar su desarrollo integral.
¿La educación de los niños y niñas debería permanecer en casa?
Quizás han pasado varios años, pero, ¿recuerdas la sensación de ir al colegio? Jugar en el recreo, hacer trabajos en grupo, dibujar en clase y hasta recibir el visto bueno de los profesores, son experiencias que después de tanto tiempo nos siguen sacando sonrisas.
Pero la realidad de los niños y niñas es muy diferente desde hace un año, pues el recreo ya no es jugar con amigos, hacer trabajos en grupo parece una ilusión del pasado y recibir el visto bueno de los profesores no parece tan reconfortante a la distancia. Pero no solo eso, si revisamos el panorama general de la niñez, la reapertura de los colegios se ha convertido en una necesidad para ellos y para el país.
Clases virtuales, más desigualdad que solución
Después de vivir un año en medio de la pandemia, la Cepal ha advertido que, aunque se han establecido formas de continuidad de los estudios a distancia, esto puede acentuar las brechas de aprendizaje, puesto que la población de menores recursos tiene un acceso limitado o nulo a dispositivos tecnológicos e internet, vive en condiciones de hacinamiento y los adultos presentan menores niveles educativos. Además, aumenta el riesgo para la salud mental de niñas/os y adolescentes a raíz del confinamiento y el estrés familiar.
Fuente: Cepal (2020). Informe Especial No.3, El desafío social en tiempos del COVID-19, 12 de mayo de 2020.
Estos indicios nos llevaron a realizar un estudio junto a NiñezYA para determinar el panorama general de los niños y niñas, pero antes de profundizar en los resultados, podemos afirmar que si bien hay niños y niñas que gozan estudiando en casa con el apoyo de sus padres y madres, las brechas de aprendizaje, pobreza y desigualdad se han disparado durante la pandemia. Y lo que parecía ser un sueño, hoy es todo lo contrario para la mayoría de niños y niñas, por diferentes razones:
- Problemas de conectividad.
- Desarrollo integral incompleto.
- Violencia.
- Deserción escolar.
Veamos en detalle cada uno de los puntos.
1. Clases virtuales sin computador ni internet
Durante los últimos años, el mundo ha visto un crecimiento impresionante a nivel tecnológico, tanto así que la virtualidad fue una solución para que todo el mundo pudiera continuar con su vida social, laboral y académica, en medio de la contingencia. Y aunque por momentos pareciera que vivimos en la era de los Súper Sónicos, no todos los niños y niñas pueden gozar de ese lujo.
Según el Observatorio Contando lo Invisible de Fundación PLAN, cerca de 1.980.000 niñas y niños entre 5 y 11 años, se han visto afectados porque nunca han tenido internet, y por ende, no pueden acceder a clases virtuales. Esto corresponde al 36 % de la población en esta edad.
Pero no solo eso. Si bien hay territorios como Bogotá, el Atlántico o el Norte de Santander que cuentan con un buen promedio de velocidad de descarga, hay otros como San Andrés, Amazonas, Guainía y Vichada, cuyo promedio de velocidad no supera las 5 megas*, siendo una gran cantidad de estudiantes que no pueden tener clases virtuales de calidad, lo que ha generado problemas de aprendizaje y pone en riesgo su educación inicial.
Fuente: Boletín Trimestral de las TIC 2020. Cifras del Tercer Trimestre de 2020. *Mintic.
2. El desarrollo integral de los niños y niñas está en riesgo
Además del desarrollo cognitivo, el aspecto socioemocional y la salud mental de los niños y niñas, también se han visto afectados durante la pandemia, pues como lo aseguran en el estudio RECOVR “más del 40% de niñas/os entre 6 y 18 años han desarrollado síntomas de ansiedad o preocupación adicional desde el inicio de la cuarentena”.
Todo esto puede afectar el cerebro social o la inteligencia emocional, al igual que el desarrollo de habilidades cognitivas, sociales y de comunicación no verbal, especialmente cuando ocurre en los primeros años de vida, asegura Niñez Ya en el informe “La pandemia tiene en crisis los derechos de la niñez”.
La sana nutrición de los niños y niñas también se encuentra en riesgo, pues la situación económica de muchas familias se vio afectada con la llegada de la Covid-19, con lo cual, el 28 % de los hogares tuvieron que dejar de comprar alimentos por falta de dinero. Incluso, en la Encuesta Pulso Social DANE, se evidencia que antes de la pandemia, 89,3 % de los hogares consumían 3 comidas al día, y ahora la cifra bajó a 69,6 %. Unicef también hace un llamado de alerta sugiriendo que “sin una acción oportuna, la prevalencia global de emaciación infantil podría aumentar en un impactante 14.3 %”.
3. Violencia en el hogar
Aunque los más privilegiados disfrutamos una infancia libre de violencia, el Observatorio Contando lo Invisible de Fundación Plan, asegura que el 74 % de los casos de maltrato infantil y violencia sexual contra niños y niñas ocurren en la vivienda. Incluso, los datos del Instituto Nacional de Medicina Legal, han mostrado que los principales agresores de niñas, niños y adolescentes son familiares que viven con ellos*.
*Fuente: Informe Niñez Ya, Pandemia tienen en crisis los derechos de la niñez.
Por esta razón, y teniendo en cuenta que durante la pandemia muchas niñas y niños tuvieron que permanecer en casa con sus agresores, el ICBF flexibilizó su atención y fortaleció la línea 141 para recibir denuncias. Al implementar estas medidas, las cifras aumentaron con respecto a las del 2019:
4. ¿Los niños y niñas están abandonando su educación?
Si con toda esta situación aún no estás convencido o convencida de que los niños y niñas deben volver a sus clases presenciales, te contamos otro dato preocupante, porque la calidad de conexión es uno de los grandes problemas de la educación virtual y también una de las principales razones de deserción escolar.
Según la investigación del Centro Nacional de Consultoría, la Universidad de los Andes y Probogotá, el 7,6 % de los cuidadores considera que el estudiante abandonará el colegio en 2021, es decir, casi el triple de los casos reportados en 2020, de los cuales 39,5 % de las razones están relacionadas con el proceso de enseñanza-aprendizaje y 36,8 % con salud.
¿Qué podemos hacer por el bienestar de los niños?
La primera infancia es la población más importante del país y es urgente garantizar su atención integral lo antes posible. Sabemos que cuando se habla de volver a clases presenciales existe temor por parte de las familias y profesores, pero al entender la situación de los niños y niñas, al identificar las brechas de desigualdad que se extienden en pandemia y al comprender que mantener las aulas cerradas puede dejar huellas negativas e incluso irreversibles en la niñez, nos damos cuenta de que no se trata de primar la educación sobre la salud, sino de buscar soluciones para asegurar el presente y el futuro de los niños y niñas.
Por eso es urgente que los niños y niñas estén presentes ya. Es urgente que los gobernadores garanticen aulas acondicionadas y seguras para este regreso a clases. Es urgente que los padres, madres y profesores entiendan la importancia de regresar a la presencialidad.
¡Es urgente que todos y todas estemos presentes ya para asegurar el óptimo desarrollo de los niños y niñas!
¡Los niños y niñas necesitan volver a estar presentes ya!