Reescribamos la historia de Colombia desde la construcción de paz

Conoce aquí la importancia de repensar y reescribir la historia de Colombia desde la construcción de paz empezando por la niñez, promoviendo una cultura de paz y reconociendo sus derechos y libertades fundamentales frente al contexto de conflicto.
Un recorrido por la historia de Colombia para leer en familia
Lee este capítulo de la historia de Colombia a los niños y niñas para acercarlos a un tema que puede ser difícil de abordar, pero que es importante conocer para poder avanzar hacia una cultura de paz. Aquí te damos una introducción y al final una guía práctica para que ellos también estén al tanto del contexto del país. ¿Están listos para esta sesión? Aquí vamos:
Hace mucho tiempo, cientos de años atrás, los países de América Latina eran gobernados por los reyes de España. Como desde el año 1800 en adelante, varios países empezaron a independizarse, entre ellos también Colombia quería su propia independencia de la corona española. Por eso, después de varios años en diferentes guerras, nos empezamos a llamar República de Colombia, pero desde entonces hemos pasado por enfrentamientos constantes entre grupos de personas que persiguen diferentes intereses, en pocas palabras, personas que no están de acuerdo entre sí.
Uno de los episodios que escucharás a menudo es el de La Violencia en 1948. En esos años, los colombianos se dividían entre los que apoyaban al Partido Conservador y quienes apoyaban al Partido Liberal, una tensión tan fuerte que llevó a que muchas personas se rebelaran en casi todo el país, lastimosamente con mucha violencia, muerte y dolor: se calcula que 200.000 colombianos y colombianas murieron en esa época.
Sin embargo, poco te hemos contado de construcción de paz y en la historia de Colombia la violencia no ha terminado, se ha transformado y sigue vigente hoy. De por medio, siempre han estado presenten unos personajes que solo en los últimos años han tenido más protagonismo. Se trata de las personas comunes y corrientes que más allá de que estuvieran de acuerdo o no, han venido pagando por los daños.
Son niños, niñas y adolescentes, madres, padres que ya no nos acompañan o que han tenido que salir corriendo de sus casas sin saber a dónde ir, y han tenido que empezar desde cero. La violencia y la guerra tienen en común el sufrimiento y el dolor para todos los que participan en ellas; al final y al día de hoy, nadie gana y todos pierden.
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¿Por qué es tan importante superar la historia de Colombia que se ha escrito hasta ahora?
Es muy importante para el desarrollo del país superar la historia que acabamos de leer, teniendo en cuenta además, que la atención al desarrollo integral de la primera infancia es uno de los puntos que más se puede fortalecer para la construcción de paz. Los derechos de los niños y las niñas prevalecen sobre los derechos de las demás personas, como se señala en el Documento Conpes (DNP, 2007). Violar sus derechos y libertades es ir desde lo más profundo en contra del desarollo y de la humanidad del país. Es como si quisiéramos quitarnos el calor con más abrigo, ¿haríamos eso? No, todo lo contrario.
Y sin embargo, en la historia de Colombia, los niños y niñas se han convertido en huérfanos o abandonados, han sufrido secuestro, abuso sexual en guerra, desplazamiento forzado, han vivenciado masacres, minas antipersona, desaparición forzada, son hijos de combatientes o de desmovilizados, significa que han sido víctimas directas del conflicto armado, un problema que afecta su desarrollo en todas las dimensiones: física, social, afectiva, cognitiva y emocional. Así nos lo han contado y mostrado en investigaciones como Colombia: huellas del conflicto en la primera infancia.
Para ubicarnos, con la ayuda del mapa de Colombia, identifiquemos las zonas de Vichada, Caquetá, Putumayo, Antioquia, Caquetá, Guaviare, Amazonas, Meta y Nariño, en estos lugares es donde a menudo están los niños y niñas que no han podido jugar tanto, ni estudiar con tranquilidad o ir a una cita médica.
En Putumayo los menores de cuatro años representan el 19,90% de la población del departamento y se registraron hasta 50 acciones violentas en el 2007
Fuente: Colombia: huellas del conflicto en la primera infancia.
Al contrario, han sido sorprendidos por minas antipersona mientras jugaban o caminaban, específicamente en Antioquia, Caquetá, Guaviare y Meta. Además de esto, seis de cada diez niños y niñas menores de seis años son pobres.
En Colombia el 66% de los menores de seis años son pobres, y cerca del 26% se sitúan por debajo de la línea de indigencia
Fuente: Colombia: huellas del conflicto en la primera infancia.
No cuentan con los recursos necesarios para tener una alimentación completa que garantice su desarrollo físico y cognitivo normal. La guerra induce al confinamiento forzado de las familias y les imposibilita el acceso a elementos básicos de higiene, aseo y alimentación.
El 12% de los niños menores de cinco años presentó desnutrición crónica o retardo en el crecimiento a consecuencia de la marginalidad y pobreza.
Fuente: Colombia: huellas del conflicto en la primera infancia.
Muchas familias con niños y niñas menores de ocho años se ven forzadas a abandonar sus hogares para alejarse del martirio y las profundas consecuencias de la violencia y la guerra. Se ven motivados a buscar nuevos comienzos de vida en zonas alejadas y emprenden desplazamientos hasta encontrar una alternativa de sobrevivencia.
El grupo de niños menores de seis años en situación de desplazamiento ha representado a nivel nacional el 6,68% del total de la población desplazada
Fuente: Colombia: huellas del conflicto en la primera infancia.
Cuando finalmente las familias que tuvieron que huir de sus lugares de nacimiento llegan a las ciudades en busca de nuevas oportunidades no encuentran las herramientas ni el apoyo suficiente para reintegrarse y subsistir.
Amazonas, Nariño, Vichada, Bogotá y Huila han sido los departamentos con mayor expulsión de niños en primera infancia.
Fuente: Colombia: huellas del conflicto en la primera infancia.
Y sin embargo, todas estas violaciones a los derechos fundamentales de la niñez se siguen concentrando en las zonas más excluidas y olvidadas del país, trayendo e incentivando más violencia y obstáculos al desarrollo del país. Son los mismos departamentos donde finalmente se evidencian los índices más críticos de mortalidad infantil.
Con tu ayuda podemos construir la verdadera heroína: la paz en Colombia
Para evitar que más niños, niñas y en general todos los colombianos sigan viviendo las consecuencias de la guerra, tenemos que escribir una nueva historia de Colombia, pero antes recordemos algunas líneas de un capítulo reciente, el que empezamos en el 2010, cuando el presidente de Colombia era Juan Manuel Santos.
Después de varias reuniones y acercamientos, Santos y las FARC-EP se pusieron de acuerdo en no seguir más con los enfrentamientos y resolver las diferencias dialogando, ellos recibieron ayuda de distintos países y de la organización internacional ONU. En los diálogos también participaron organizaciones de víctimas, de mujeres, étnicas y sociales que hicieron propuestas para la paz. A ese momento histórico se le conoce como acuerdo de paz que se firmó en 2016.
Para poner en práctica el acuerdo de paz se puso en marcha la Justicia Transicional, que es un tipo de justicia que dura poco tiempo, que obliga al Estado y a los actores armados a trabajar para construir mejores condiciones para el país. Así nació la Jurisdicción Especial para la Paz, que es la JEP, que tiene la tarea de investigar, esclarecer, juzgar y sancionar los más graves crímenes que se cometieron durante los 50 años de guerra anteriores, esa porción de tiempo se conoce como conflicto armado.
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Guía para cuidadores, madres y padres: ¿Cómo construir una cultura de paz?
Luego de recordar algunos capítulos de la historia de Colombia y poder avanzar hacia la paz, puedes tener en cuenta estas recomendaciones de intervención a la primera infancia:
1. Incentiva el conocimiento de la historia de Colombia
Para garantizar que la historia no se repita es importante que los niños y niñas conozcan los sucesos de violencia que se presentan y se han presentado en la historia de Colombia. La página web de la JEP (Jurisdicción Especial para la Paz) ofrece contenido sobre el conflicto especializado en niñez, que pueden visitar con la compañía y guía de sus cuidadores desde una perspectiva de construcción de paz.
2. Impulsa la crianza positiva
Descarta el uso de violencia para corregir a los niños y niñas. La crianza violenta a través del castigo, el maltrato físico y psicológico trae más violencia como en un círculo vicioso y normalizan su uso como forma de autoridad y establecimiento de límites.
3. Cultiva la empatía
Fortalece el diálogo y la escucha con la base de la empatía, la capacidad de ponerse en los zapatos de los demás. Es necesario formar niños y niñas que entiendan que las diferencias son normales y que pensar o ser diferente es una cualidad para abrazar al contrario de rechazar.
Sigamos dialogando y escribiendo la paz en Colombia
Cada uno de los actores de la sociedad puede escribir una nueva historia de Colombia, una en la que la paz en Colombia sea una realidad. Incentivando el diálogo aún cuando se piensa distinto, reconociendo al otro, dándole el lugar especial que los niños y niños ocupan en la sociedad y ofrecerles así todas las garantías para su desarrollo.
Como lo menciona el informe Colombia: huellas del conflicto en la primera infancia, un buen trato comprende protección y atento cuidado a sus necesidades, apoyo a sus procesos de desarrollo, comprensión de su momento particular en el ciclo del desarrollo, generación de oportunidades para expresarse, y protección y cuidado contra todo aquello que pueda afectar y hacerle daño desde el punto de vista físico, psicológico, social y afectivo.
Vivir la paz en Colombia, también es trabajar juntos por niños y niñas que pueden aprender jugando, crecer sanos, felices y sueñan con el futuro que los colombianos y colombianas sueñan para el país, contribuyendo a una cultura de paz.
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Bibliografía